Murió en Santa Marta el caballo 'Jerry': por trabajo en exceso en una carroza
El animal sufrió microdesgarros en su masa muscular, pero sus propietarios insistían en que volviera a trabajar.
El pasado 18 de agosto Seguimiento.co expuso las denuncias hechas por un grupo de animalistas de Santa Marta, que habían atendido el rescate de un caballo al que bautizaron como ‘Jerry’.
El equino, era utilizado por sus dueños para prestar los servicios de paseos en carroza, pero debido al agotamiento se desplomó una vez y no quiso volver a levantarse.
Los dueños intentaron por todos los medios que volviera a trabajar, pero el estado físico del animal no lo permitía, y así lo diagnosticó un veterinario, que pese a la resistencia de sus dueños y gracias a la labor de los animalistas, revisó a 'Jerry' y determinó una condición conocida que rabdiomolisis, que básicamente produce microdesgarres a nivel de la masa muscular por el exceso de trabajo.
Este padecimiento se empeoró ante la inexplicable negativa de los dueños del animal para seguir las recomendaciones del veterinario. Según denunció una de las animalistas preocupadas por el caso, la edil Ana Karina Castañeda, de manera recurrente preferían la automedicación del animal que finalmente le terminaría costando la vida a ‘Jerry’.
Sin embargo, ante este caso surge el interrogante de ¿por qué no le quitaron el animal a sus dueños?. Y la respuesta es simple: no pudieron.
Pese a los constantes llamados de alerta de los animalistas a la Policía Ambiental y a la oficina de Enlace Animal del Distrito, las entidades habrían brillado por su ausencia. Estas eran las indicadas para por medio de la institucionalidad, velar por los derechos del animal y conducir su recuperación hacia un lugar donde tuviera condiciones dignas.
La muerte de ‘Jerry’ es entonces una de las tantas que se producen cada semana en Santa Marta, ante la mirada impotente de quienes velan y trabajan día a día por el bienestar animal, y de instituciones que se queda corta ante la realidad.
“Con el corazón partido y llena de indignación, quiero informarles que el caballito #Jerry murió el día de ayer, a raíz de que sus dueños no siguieron las indicaciones del veterinario que lo atendió, siguieron dándole la medicación y los lavados a su antojo. Casos como el de Jerry no pueden volverse a repetir, pues las autoridades ambientales al no actuar eficazmente quitándole el caballo a sus dueños (era su deber porque las condiciones de maltrato eran evidentes) son culpables de su muerte. Aprovecho para decir que también son cómplices aquellos turistas que llegan a la ciudad y utilizan estas carrozas de manera desmedida, pues hay ocasiones en las que grupos de seis personas se montan en ellas forzando a los caballos a hacer trabajos que su cuerpo no puede soportar”, manifestó Castañeda.